El título obedece a un consejo que solemos dar a los residentes cuando se incorporan a nuestro Centro de Salud: "Si escuchas a tu espalda ruido de cascos, piensa en caballos y no en cebras".
Con ello nos referimos a que procuren pensar que lo más frecuente es lo más frecuente.
Pero como en medicina dos más dos casi nunca son cuatro (o como dicen en su presentación en el blog Rincón docente de Medicina de Familia, "En el mundo de la medicina la única constante es el cambio"), siempre hay que tener presente que podemos estar ante un paciente con una patología no tan habitual.
Así que, como hemos dicho en alguna otra ocasión, lo mejor es aplicar el sentido común.
Plantearse la solución más lógica y mantener un árbol de diagnósticos abierto a otras posibilidades parece lo más sensato (o al menos así lo veo yo).
Raúl Soriano Carceller (MFyC C.S Tías).
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