Dedicamos la entrada de hoy a las infecciones de transmisión sexual, aprovechando la guía publicada en Diciembre de 2010 por el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC), y que nos sirvió para preparar tres sesiones clínicas dedicas a una actualización sobre este tema.
Unas consideraciones previas:
- Desde 1998, la OMS usa el término de infecciones de transmisión sexual (ITS) en lugar del término de enfermedades de transmisión sexual (ETS).
- El cambio en la denominación de estos procesos se basa en que el término ETS no incluye a las infecciones asintomáticas, lo que desde una perspectiva de salud pública está en contradicción con los principios básicos de la prevención y control de enfermedades transmisibles.
- Por ello, en lo posible, utilicemos ITS en lugar de ETS.
- Por ello, en lo posible, utilicemos ITS en lugar de ETS.
- A nivel mundial se estima que cada año se producen casi 400 millones de ITS curables.
- Bajo dicho término se agrupan un conjunto de procesos infecciosos cuya característica común es la forma de transmisión.
- Los microorganismos causales se transmiten y propagan por contacto sexual (en cualquiera de sus formas).
- Las ITS se caracterizan porque, especialmente en la mujer, pueden ser largamente asintomáticas.
- La mayoría de estas ITS pueden se transmitidas de una mujer embaraza a su hijo.
Aquí tenéis el enlace (está en inglés, pero yo creo que se entiende bastante bien, al menos lo fundamental).
Unas consideraciones finales (papel del MFyC):
Raúl Soriano Carceller (MFyC C.S Tías).
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