Toda la medicación, con las excepciones que refleja el Real Decreto correspondiente, aparecerá ya desde ese día transformada.
Se agradece que no seamos nosotros en la consulta los que manualmente hagamos el cambio.
Y se agradece también que, en los planes terapéuticos vayan a aparecer explicaciones a los pacientes, con indicaciones del nombre comercial que tenía su medicación y el principio activo al que corresponde.
Pilotado ya en otras islas, los principales inconvenientes han sido los esperados, es decir, conflictos con los pacientes, acostumbrados a años de nombres de "fantasía".
Nos piden a nosotros (y a las farmacias) paciencia.
No queda otra que adaptarse y tomárselo con filosofía.
Con esa intención os dejo el siguiente vídeo (humor absurdo, ya lo sé, o no tanto ...).
Raúl Soriano Carceller (MFyC C.S Tías).
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