jueves, 13 de septiembre de 2012

Síndrome de piernas inquietas

Sesión clínica impartida en el C.S de Valterra por Nereyda Barrios (R-1 de la UDMFyC de Lanzarote).




Terminamos esta entrada con una reflexión en relación al incremento de pacientes con este diagnóstico.
¿Podríamos hablar de disease mongering - promoción de enfermedades, el arte de inventar o exagerar enfermedades-?.
Ponemos la discusión sobre la mesa y prometemos una entrada sobre este tema, y otros relacionados, en los próximos días.

Raúl Soriano Carceller (MFyC C.S Tías).


2 comentarios:

  1. El Sindrome de Piernas Inquietas o Enfermedad de Willis-Ekbom, cuando se padece en grado severo o muy severo, resulta muy incapacitante. Los fármacos utilizados, no son totalmente efectivos y ademas tienen muchas contraindicaciones. Bien por la Atencion primaria de Lanzarote, ya que es una enfermedad infradiagnosticada.
    En España, la AESPI se ocupa de dar informacion, apoyar y ayudar a las personas que la padecen. mas informacion en www.aespi.net

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  2. Raúl Soriano (MFyC C.S Tías)13 de septiembre de 2012, 18:45

    Hola Teresa. He tenido algunas dudas en publicar o no tu comentario.
    Por un lado es correcto, coherente, y encima nos felicita (¡qué más se puede pedir!). Por otro, en cambio, los objetivos del blog no casan bien con referencias a asociaciones de pacientes. Equilibrio en la balanza.

    Al final me he decidido a hacerlo, en parte por enredar un poco, y sobre todo por agradecerte tu colaboración. Una de cal y otra de arena vamos.

    Lo de enredar lo digo por lo que comentaba al final de la entrada en relación con el concepto “disease mongering”, que puede traducirse como promoción de enfermedades o tráfico de enfermedades, o también definirse como “el proceso de aumentar los límites de las enfermedades tratables para expandir el mercado por aquellos que venden u ofrecen tratamientos” (Disease Mongering: El arte de fabricar enfermedades. Diego Andresik Medico especialista en Medicina Interna. UBA).

    Y dentro de este concepto algunos autores incluyen el síndrome de piernas inquietas.

    Creo que si hay una referencia a la AESPI, es justo también poner sobre la mesa esto otro punto de vista. Sin ánimo de enfrentamientos, dos opiniones algo diferentes (el pan nuestro de cada día en medicina).

    Por mi parte, no lo tengo claro (o como diría un tertuliano, no tengo del todo una opinión formada). No dudo que hay personas con los síntomas descritos (incluso alguna en mi círculo más próximo), pero sí que es cierto que me asaltan dudas sobre si poner una etiqueta diagnóstica de “síndrome” es lo más correcto. Y más dudas aún me producen prevalencias altas, acompañadas de la palabra “infradiagnosticado”.

    Por tanto, está muy bien echar un vistazo a la página web que nos recomiendas (me ha parecido especialmente interesante el apartado dedicado a medidas no farmacológicas), pero también buscar la otra información.

    Y muchísimas gracias por leernos, y encima poner un comentario

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