Os dejamos la respuesta enviada por el Dr. Piqué en relación al caso propuesto hace una semana.
El diagnóstico es un Carcinoma basocelular sobre un nevus sebáceo de Jadassohn.
El Nevus Sebaceo es congénito. Como ocurre con frecuencia, la gente refiere tener lesiones adquiridas de siempre, de toda la vida, o de nacimiento, sin ser así.
Quizás menos frecuente es lo contrario, lesiones congenitas que el paciente no las indica como tales.
En el caso particular del nevus sebáceo se trata de una lesion congenita que puede ser muy discreta y pasar desapercibida.
En el momento de nacer está "más hinchado" por las hormonas maternas, pero poco después pasa a una fase en que se vuelve una mácula o placa maculosa algo anaranjada o amarillenta. El paciente se da cuenta porque, con frecuencia, afecta el cuero cabelludo y es alopécica. Pero en otras localizaciones puede pasar desapercibido hasta la pubertad.
A esa edad suele tornarse papuloso y ser llamativo.
Finalmente, en la edad adulta, en ocasiones puede desarrollar algún tumor.
La patocronia de la lesión del caso propuesto coincide con la evolución del nevus sebáceo.
Los tumores más frecuentemente asociados con el nevus sebáceo son las verrugas vulgares, el siringocistadenoma papilifero, los hidrocistomas y los tricoblastomas. Este último representa la variante benigna del carcinoma basocelular.
De forma más rara también pueden aparecer carcinomas basocelulares.
En el caso expuesto, el verdadero diagnostico diferecencial sería entre tricoblastoma sobre nevus sebáceo vs C. basocelular sobre nevus sebáceo.
Una vez llegada a esa conclusión, se plantean las preguntas realizadas.
Y las respuestas es que no se precisa de otras pruebas diagnósticas, ni tratamiento, salvo la cirugía.
No requiere consejo genetico.
Añadimos a la entrada algunas fotos de nevus sebáceo (obtenidas de la páginas Dermatoweb y DermIS).
Y terminamos con dos imágenes de casos similares al expuesto por el Dr. Piqué.
Raúl Soriano Carceller (MFyC C.S Tías).
Algunas cosas sobre la entrada:
ResponderEliminar- La primera, comentar que el caso me ha parecido muy interesante.
- Añadir que, incluso en dermatología, donde las imágenes es evidente que priman a la hora de establecer un diagnóstico (o diagnósticos diferenciales), no se debe olvidar la historia clínica. Y yo lo he hecho. Me he centrado en la lesión más “evidente”, sin hacer demasiado caso a lo que el “paciente contaba”. Probablemente tampoco hubiera sabido la lesión sobre la que asentaba el carcinoma basocelular (o igual sí, vete tú a saber), pero al menos decir que había dos lesiones.
- En resumen, ¡¡necesito de forma urgente (para ya mismo) un reciclaje por dermatología!!
- Y termino con un punto de amargura.
Este blog tiene en su página principal los objetivos que persigue, además de lo evidente que resulta ya solo viendo su nombre.
No tiene otras intenciones.
Después de año y medio ya estoy medio curado de espanto en relación con el interés que ha despertado y despierta entre los residentes.
Igual por eso debería de dejar de pedir colaboraciones a profesionales como el Dr. Piqué, quien por otro lado tiene acreditado desde hace años su interés por la formación de los médicos de familia en general y de los residentes de esta unidad docente en particular.
Una lástima que tan pocos colaboréis con diez minutos de vuestro tiempo en poner una respuesta.
Siendo bien pensado, igual es por no cometer un error en la contestación, pero es que cuando uno se equivoca suele aprender más que cuando no lo hace.
Siendo mal pensado (realista diría alguien), en fin, mejor dejarlo estar.