Urgencias en Atención Primaria.

Finalizado el año 2012 y recién iniciado el 2013 miramos hacia atrás y repasamos algunas de las situaciones médicas que nos tocó vivir durante esos doce meses en nuestro Centro de Salud, aquí en Tías, Lanzarote (muy probablemente extrapolables al resto de los Centros de Salud de la isla).

Han sido unos cuantos pacientes atendidos con un síndrome coronario agudo. Dos de ellos hicieron una parada cardiorrespiratoria tras sufrir una fibrilación ventricular y un tercero lo acompañó de un edema agudo de pulmón que nos hizo pasar un mal rato hasta la llegada al servicio de urgencias del hospital.

También hemos valorado pacientes con un accidente cerebrovascular, uno de los cuales lo sufrió en la misma puerta del Centro de Salud, con grave repercusión neurológica, lo que obligó a movilizar los recursos disponibles para estos casos.

Y varios episodios de crisis asmáticas severas y otras tantos de pacientes con EPOC agudizados.

Este año no hubo que atender un parto, pero sí ingestiones accidentales de diferentes productos, incluyendo un intento de autolisis con toma de antidepresivos tricíclicos, con ingreso final en UCI.

Y también nos enfrentamos a un escalón inferior, en cuanto a la gravedad inmediata, de otras múltiples urgencias, tales como traumatismos de diferente índole (fracturas, luxaciones de hombro, heridas de diferente extensión y localización), crisis de asma menos severas, descompensaciones de insuficiencia cardíaca, hemorragias digestivas, amenazas de aborto, quemaduras importantes, etc.

Sin olvidarnos de lo que podíamos llamar "urgencias menores"  entre las que estarían cuerpos extraños en ojos o faringe, heridas por anzuelos clavados accidentalmente, epistaxis, abscesos cutáneos, mordeduras, picaduras de animales marinos, extracción de un anillo, drenaje de hematoma subungueal, luxaciones de dedos, y un largo etcétera.  

Todas manejadas con nuestros recursos y en mitad de nuestras consultas, a la vez que controlábamos los factores de riesgo cardiovascular, hacíamos el seguimiento de un embarazo normal, valorábamos lesiones dermatológicas o patología osteotendinosa y nos peleábamos con la incapacidad laboral transitoria. Entre otras muchas cosas que no hay tiempo para nombrar, como hacer cirugía menor y sacar adelante el programa de retinografía ambulatoria para el diagnóstico precoz de la retinopatía diabética.

Así que desde aquí, un saludo al que nos consideré "meros prescriptores", sin olvidar que para prescribir de una manera correcta también hay que saber hacerlo (indicaciones, contraindicaciones, interacciones, factor económico, ...).

Pero a lo que iba (que ya me he he enrollado una vez más) es fundamentalmente a la atención de las urgencias más importantes, las emergencias, en Atención Primaria y a plantearnos si estamos preparados o no para enfrentarnos a ellas.

Para reflexionar sobre ello os dejamos el siguiente vídeo, correspondiente a una ponencia incluida en la Mesa de Urgencias del Congreso de la Samfyc del año 2012 celebrado en Sevilla y llevada a cabo por el Dr. Fernando Fabiani bajo el título Urgencias en atención Primaria: ¿Preparados también para lo excepcional?. 

Más cosas sobre el autor las podeis encontrar en Mediblog de Familia.

Raúl Soriano Carceller (MFyC C.S Tías).