miércoles, 5 de diciembre de 2012

Reflexionar. Relativizar. Evolucionar.


Reflexionar: considerar nueva o detenidamente una cosa.

Toca hacerlo tras todas las reacciones que se han sucedido después de la publicación de la entrada anterior.

Nos hemos visto superados. No éramos conscientes que nos seguían desde sitios tan diferentes. Tampoco que lo hiciera gente de tanto nivel, que además se han molestado (en privado y en público) en felicitarnos por el trabajo realizado, lamentarse porque lo dejemos de hacer y, en cierto modo, reprocharnos que nos bajemos del tren en marcha.
Serias dificultades para mantener el ego bajo control.

También sorprendidos por la reacción de algunos de los residentes de nuestra Unidad Docente, dolidos por la situación creada.

Cuántas veces no habremos oído a diferentes profesionales (especialistas hospitalarios, MF con ámbito laboral en Servicio de Urgencias e incluso MF que trabajan en Atención Primaria) preguntarnos por qué seguimos con la docencia, argumentando que no merece la pena, que da trabajo sin recompensa.
La verdad, nos fastidiaría darles la razón.

Además hacemos nuestra la reflexión de Carlos Almendro expresada en uno de los comentarios: "como más se aprende es enseñando a los demás". 






Relativizar: introducir en la consideración de un asunto aspectos que atenúan su importancia.

Se suceden estos días malas noticias en torno a la sanidad española. 
Nos quedamos con un par de cosas que hemos leído.
La primera en el blog Una palabra tuya bastará para sanarme. Una entrada bajo el título ¿Cuánto cuesta tu dignidad? (pinchar encima para acceder). Que gente con ese talento se encuentre en esta situación nos hacer valorar las cosas de otra manera..
La segunda, una noticia  que hace referencia al aumento del paro entre los médicos, la podéis leer en el siguiente enlace: Redacción médica.

Eso por no hablar de circunstancias personales que ocurren a nuestro alrededor, injustas y dolorosas, que afectan a personas cercanas que no lo merecen, contra las que es muy difícil luchar, y que minimizan casi todos nuestros agobios.

Ello no quiere decir que no tengamos derecho a quejarnos, ni que no podamos sentirnos decepcionados, pero es bueno relativizar y comparar el tamaño de los problemas.






Evolucionar: desenvolverse, desarrollarse, pasando de un estado a otro. Cambiar de conducta, de propósito o de actitud.

Después de reflexionar y relativizar, es necesario también evolucionar y dejar de mirarnos el ombligo aunque solo sea de vez en cuando. 

"Parece ser que mirarse el ombligo fue una costumbre cristiana primitiva ideada por los monjes hesicastas de la iglesia griega ortodoxa, que acostumbraban a dejar caer la cabeza durante la meditación. Por ello se les conocía como omphalopsy choi u "observadores del ombligo", pues creían que el  alma humana se encontraba en el centro del cuerpo, en el ombligo, al que otorgaban importancia como nexo de unión con la vida.
Aquellos que observaban a los monjes en su meditación, les veían encerrados en si mismos, concentrados y sin importarles nada más que lo que atañía a su propia persona. Y con la cabeza caída y la mirada fija en su ombligo."

En la actualidad, mirarse el ombligo es una actitud que practicamos casi todos en mayor o menor medida. Si te miras al ombligo y te das pena, no miras de frente y no ves lo que te rodea. A veces es útil, no tendrás que preocuparte de lo que les pase a los demás, pero no debe ser muy bueno para las cervicales, dorsales y lumbares (ni para el alma).



Regresamos modificando algunas cosas del blog, manteniendo el continente y muchos de los contenidos, pero añadiendo ideas nuevas. 
Sumaremos un espíritu un punto más crítico con lo que nos rodea, pero siempre con un propósito constructivo. 
Además hemos buscado la ayuda de más profesionales, para distribuir la carga y aumentar la calidad de las propuestas.
En resumen, hemos decidido considerar como una ventaja algunas de las cosas que nos llevaron a la decisión de dejarlo (no está pagado tener un amigo psiquiatra ya os lo digo, como tampoco lo está tener gente sensata alrededor).





Sinopsis del libro Misery de Stephen King: un escritor llamado Paul Sheldon harto de la protagonista de varios de sus libros, una mujer llamada Misery, decide terminar con sus historias matando al personaje. Una brusca e impetuosa mujer, Annie Wilkes, gran admiradora del escritor, lo rescata tras sufrir éste un accidente y se lo lleva a su casa para curarle. Obsesionada con el personaje de Misery, retiene a Sheldon para obligarlo a escribir una nueva historia en la que devuelva la vida a la protagonista, y no de cualquier manera, de una forma creíble.

Pues bien, decidimos llamar a Stephen para que nos escribiera un buen argumento con el cual resucitar este blog, y que no pareciera que lo habíamos cerrado para que nos regalasen un rato los oídos. Un argumento elegante y creíble.
Como no paraba de comunicar y no tenemos talento suficiente, no nos ha quedado más remedio que soltar este rollo y terminar diciendo que hemos optado por "hacer un cartel más grande" (ver vídeo).





Gracias a todos los que se alegren de nuestra vuelta, disculpas a los que consideren este ir y venir como un intento de recibir halagos y para los indiferentes lo dicho, un cartel más grande.
En unos días empezamos a publicar nuevas entradas.


Raúl Soriano Carceller (MFyC C.S Tías).


1 comentario:

  1. Bienvenido. Se les echaba de menos y mucho. Animo en esta nueva etapa.

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